Un fin de semana de escapada al campo terminó con una inesperada lección para un grupo de jóvenes que olvidaron que el respeto también es una norma no escrita en el medio rural. El incidente, que tuvo lugar en Barnard Castle, al norte de Inglaterra, se ha hecho viral esta semana después de que un vídeo rescatado del pasado comenzara a circular en redes sociales como TikTok.
El protagonista es Robert Hooper, un agricultor y ganadero de 57 años que gestiona una finca en el condado de Durham. Todo comenzó cuando varios jóvenes, llegados desde la ciudad para visitar la conocida cascada de Low Force, decidieron aparcar su coche en el acceso a la finca, bloqueando completamente el paso. A pesar de las advertencias, se negaron a retirarlo, lo que desembocó en un enfrentamiento con el propietario.
Según relató el propio Hooper ante el Tribunal de la Corona de Durham, llegó a sentirse «asustado y amenazado». El joven que conducía el vehículo, el señor Burns, de 21 años, había consumido hasta siete botellas de cerveza y, en medio de la discusión, agredió al agricultor golpeándolo dos veces por la ventanilla de su vehículo, rompiéndole el labio.
La reacción del ganadero
Lejos de dejarse intimidar, el agricultor decidió tomar cartas en el asunto. Subido a una máquina telescópica de las que se emplean habitualmente para transportar pacas de paja, Hooper levantó el coche y lo retiró de su finca, dejándolo a un lado de la carretera comarcal. El vehículo quedó destrozado, pero el mensaje fue contundente.
La escena, grabada en vídeo por uno de los testigos, se ha hecho de nuevo viral en redes sociales, pese a que los hechos ocurrieron en 2021. En el juicio celebrado ocho meses después, el jurado declaró inocente a Robert Hooper, quien argumentó que «la casa de un inglés es su castillo» y actuó en defensa propia y de su propiedad.
Un problema recurrente en el mundo rural
El incidente no es un hecho aislado. Según testificó el propio agricultor durante el proceso judicial, aquel verano hubo una afluencia de visitantes que generaron importantes problemas de comportamiento en la zona: basura, daños en muros y actitudes irrespetuosas con el entorno rural. Esta situación, cada vez más habitual, refleja una tensión creciente entre el turismo y la vida cotidiana de quienes habitan estos espacios.
La historia, además de suscitar una ola de comentarios en redes sociales, ha reabierto el debate sobre el desconocimiento urbano de las normas no escritas del campo, y sobre los límites entre la defensa de la propiedad y la proporcionalidad en la respuesta.
El vídeo que ha reavivado la polémica
El resurgir del vídeo en TikTok ha devuelto a la actualidad una historia que muchos daban por cerrada. Las imágenes muestran el momento exacto en el que la máquina eleva el coche ante la mirada atónita de los jóvenes. Aunque el juicio absolvió al agricultor, las redes han vuelto a convertir la escena en viral, acumulando miles de visualizaciones.
@crno.commentary.g Ça ne rigole pas mon copain 🥲🥲🥲
♬ son original – NewMeme😃
En una época en la que el respeto al entorno rural parece desdibujarse bajo el entusiasmo de las escapadas de fin de semana, la acción de este agricultor ha sido aplaudida por muchos como un gesto de dignidad y firmeza. Un recordatorio de que el campo tiene sus propias reglas y de que, el sentido común debe imperar ante todo.
