En los márgenes de las autovías manchegas, donde los taludes de pendiente media se alternan con campos de cultivo, los conejos de monte han encontrado el perfecto refugio. Un nuevo estudio científico ha analizado más de 1.600 kilómetros de autopistas en Castilla-La Mancha para averiguar qué factores explican la alta densidad de madrigueras en algunas zonas concretas. Los resultados aportan una herramienta clave tanto para la gestión de esta especie cinegética como para el diseño de futuras infraestructuras.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del IREC (CSIC, UCLM, JCCM), en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y WWF, a través del Proyecto LIFE Iberconejo. Los científicos utilizaron datos recogidos por técnicos medioambientales durante el verano de 2021, y recurrieron a modelos digitales de elevación y cartografía detallada para caracterizar el entorno de las vías.
Una especie clave, entre la conservación y el conflicto
El conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) es una pieza central de los ecosistemas ibéricos. Su papel como presa principal de depredadores, dispersor de semillas y modelador del paisaje lo convierte en un elemento ecológico crucial. Sin embargo, su situación actual es paradójica: mientras sus poblaciones sufren un fuerte declive generalizado, hay focos donde su proliferación local genera importantes daños agrícolas.
En estos contextos de alta densidad, el conflicto entre conservación y agricultura se intensifica. De ahí la importancia de entender qué condiciones hacen que el conejo elija instalarse en determinados lugares. «Conocer los factores que influyen en la distribución del conejo en ambientes antropizados es clave para una gestión equilibrada de la especie», destacan los autores.

Pendientes intermedias, suelos profundos y cultivos
El estudio ha identificado una combinación de factores que explican la proliferación de madrigueras. Las pendientes intermedias, en lugar de los taludes más pronunciados o planos, resultaron ser las preferidas por los conejos. Además, estas zonas deben estar rodeadas de campos de cultivo y contar con suelos profundos, lo que facilita la excavación y la estabilidad de las madrigueras.
Los investigadores han logrado incluso proyectar en un mapa las zonas más propicias para la aparición de nuevas colonias de conejos, siempre que se cumplan esas condiciones. Esta herramienta permitirá anticiparse a potenciales focos de conflicto, especialmente en áreas agrícolas sensibles.

Un paso más hacia una gestión eficaz
La publicación en la revista Global Ecology and Conservation no solo representa un avance en el conocimiento ecológico del conejo de monte, sino que abre la puerta a aplicaciones prácticas. Desde prever daños a cultivos hasta planificar nuevos trazados viarios, este trabajo aporta criterios objetivos para integrar la fauna silvestre en la toma de decisiones humanas.
«Estos resultados nos ayudarán a tomar decisiones informadas tanto para la conservación del conejo como para prevenir conflictos con el sector agrícola», concluyen los autores. Una muestra más de que la ecología aplicada es imprescindible en un territorio donde naturaleza e infraestructuras conviven a diario.
Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación en:
- Fernández-López, J., López-Galán, N., Acevedo, P., Blanco-Aguiar, J. A., Vicente, J., Santamaria, A. E., Truchado-Quintana, G., Pinedo, S. O., Gabaldón, L. l., Pérez de Ayala, R. 2025. Rabbits on the road: Disentangling the factors driving the warren’s abundance on motorways. Global Ecology and Conservation 60, e03598.