La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha dado un nuevo paso en su apuesta por una actividad cinegética legal, segura y sostenible al celebrar dos intensas reuniones de trabajo con la Guardia Civil. En ellas, se abordaron cuestiones estratégicas como el Reglamento de Armas, el transporte de trofeos, la prohibición del plomo y, de forma destacada, la lucha contra el furtivismo. Estos encuentros refuerzan una colaboración institucional que será clave para afrontar los desafíos presentes y futuros del sector.
Ambas reuniones contaron con la presencia del presidente de la RFEC, Josep Escandell, y su director técnico, Juan Herrera, así como mandos de alto nivel del ICAE y del SEPRONA. El objetivo común: consolidar líneas de trabajo conjuntas que favorezcan la seguridad jurídica, la armonización normativa y la protección del medio natural.
Seguridad jurídica: una prioridad compartida
Durante el encuentro con la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE), uno de los temas más relevantes fue la necesidad de unificar criterios en la aplicación del Reglamento de Armas. La RFEC trasladó su preocupación por las diferencias entre comunidades autónomas, especialmente en cuestiones como la autorización de campos de tiro eventuales, lo que genera incertidumbre legal entre los cazadores.
Como medida concreta, se acordó organizar un encuentro técnico entre intervenciones zonales y federaciones autonómicas, con el fin de armonizar procedimientos e interpretar de forma coherente la normativa vigente. Esta iniciativa se plantea como un primer paso hacia una mayor seguridad jurídica en todo el territorio nacional.
En el mismo marco, se debatió sobre la posibilidad de habilitar formación tutorizada para aspirantes a cazadores y tiradores, permitiendo una aproximación más segura y profesional al manejo de armas. También se abordó el desarrollo del futuro permiso digital de armas, cuyas implicaciones serán analizadas en próximas reuniones conjuntas.
Frente común contra el furtivismo
En la segunda reunión, esta vez con el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), la prioridad fue clara: reforzar la lucha contra el furtivismo. La RFEC ofreció su estructura territorial para apoyar acciones de vigilancia, prevención y sensibilización, alineadas con los objetivos del SEPRONA.
La formación fue otro de los grandes ámbitos de entendimiento: tanto la RFEC como el SEPRONA se comprometieron a colaborar en programas formativos que beneficien a cazadores, gestores y agentes implicados en la conservación y control del medio natural.
